Político y militar, Escipión fue uno de los más grandes héroes de la República Romana, a la que sirvió muy joven y a lo largo de toda su vida. A este prudente y hábil general le tocó derrotar a otro iluminado de las artes guerreras, el cartaginés Aníbal. Además, fue un excelente orador y un gran gestor de alianzas. Se le describió como un ser extraordinario, agradable y a menudo magnánimo con el vencido. Y aun así, fue víctima de insidias y de la ingratitud de sus compatriotas.