Malaquías fue el fundador de la abadía de Mellifont y en algún momento de su vida, decide retirarse a un monasterio, elige ser el Císter en Clairvaux. Se dedicó al estudio hermético y de otras ciencias ocultas, que le permitió formular su profecía; de hecho, predijo su propia muerte y escribió otras con gran exactitud.
La profecía de los Papas, más que una complicada retórica hermética como la de Nosradamus, escribe una lista de emblemas o divisas relacionadas con algunas carácterísticas de los Sumos Ponífices Vaticanos.