Las generaciones nacidas en la mitad del siglo XX crecieron con una esperanza bien definida: la construcción de una sociedad mejor, más justa y equitativa. Ese fue el motor que las impulsó, guiadas todavía por el pensamiento socialista que aparecía en todo campus educativo, como una verdad incuestionable. No obstante, los hechos siguientes fueron desencantando a muchos idealistas, al encontrarse con un muro infranqueable que les negó el avance social. Las ideas también tuvieron que evolucionar, los jóvenes se convirtieron en adultos, las responsabilidades empezaron a ahogarlos. La cajita de música es la narrativa de cómo el mundo idealizado por los estudiantes progresistas se fue configurando en una realidad muy distinta, donde sólo tuvieron cabida dos vertientes: la de los que renunciaron a la utopía y fueron devorados por una sociedad materialista; y la de aquellos que no claudicaron y siguieron luchando, contra viento y marea. Esta es la historia de esos protagonistas, en la que muchos los lectores se irán reconociendo, paso a paso, en las vidas de cada uno de ellos.